
Cuando la Biblia habla de la fe, no se refiere a tener una mente positiva, sino a profundas convicciónes sobre quién es Dios, su poder y su propósito de amor para con nosotros. Por ello Jesús dijo a sus discípulos; Tened fe en Dios (Marcos 11:22). La verdadera fe, la que nos revela el amor de Dios en Cristo, añade a nuestras vidas posibilidades insospechadas. Además de recibir el perdón de los pecados, esa fe nos permite levantarnos por encima de todas las imposibildades y desesperanzas…