
Es muy difícil encontrar la fuerza interior para abandonar las costumbres y hábitos que nos han dañado o dominado por mucho tiempo. ¿Hay esperanzas para alguien que viviendo una vida desordenada desee enderezar su camino? Un refrán que se repite mucho en Cuba y en algunos países de Latinoamérica pretende enseñar que no: “Árbol que nace torcido, jamás su tronco endereza”. Tanto se repite que tiende a aceptarse como una verdad absoluta y sin remedio. Otras veces las personas porfían “yo soy así” o peor aún: “Dios me hizo así” indicando con ello que todos, incluso ellos mismos, deben aceptarse como son porque la posibilidad de cambio es inexistente.
Si bien es cierto que dejar hábitos y costumbres de vida es un proceso difícil y a veces doloroso, no hay dudas de que sí es posible. Nadie, absolutamente nadie, debe pensar que no hay posibilidad de mejorar la conducta y abandonar costumbres que han desviado la vida del buen camino. Sin embargo, millones de personas en este mundo, al arrepentirse de sus pecados y aceptar a Cristo han iniciado un proceso que les conduce a vivir una vida diferente. Muchas de estas personas tienen historias impresionantes que te contarían con agrado si te acercas a ellas y les preguntas…
-Puede descargar gratuitamente la grabación a su PC o Celular tocando los tres puntos a la derecha del símbolo de audio.
-Si desea compartir esta publicación utilice los botones debajo. Si desea recibir nuestras publicaciones en su correo electrónico, use el botón correspondiente y déjenos saber su dirección. Dios le bendiga.