
Todos, con frecuencia, necesitamos ser aconsejados. Si un refrán antiguo nos advierte que quien no oye consejo no llega a viejo, también es muy importante y necesario encontrar a quien pueda aconsejarnos de manera apropiada y sepa guiarnos a encontrar por nosotros mismos el camino a seguir. Los cristianos amamos repetir el salmo que dice: Lampara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino (Salmo 119:105), siempre será sabio buscar a quien nos aconseje basándose en las enseñanzas bíblicas y nos ayude a seguir la dirección del Espíritu de Dios en cada decisión a tomar…