
Mantén tu Fuego Ardiendo (Poema de Francisco E. Estrello)
La senda se va haciendo impenetrable,
Es un velo de sombras el camino;
A tientas va el viajero persiguiendo
La ilusión que se fue y ya no vino.
¡Mantén tu fuego ardiendo!
La noche se echa ya por las veredas,
El silencio se tiende en los caminos,
Y hay todavía esperanzas rezagadas
Que en carrera agitada van volviendo.
¡Mantén tu fuego ardiendo!
Hay tempestad arriba, ni una estrella. Los senderos están resbaladizos;
No se distingue nada, ni una huella,
Y un viajero perdido va cayendo…
¡Mantén tu fuego ardiendo!
Mira cómo el ideal padece frío,
La vida se ha enfermado de tinieblas;
Y ese mal de las sombras va envolviendo
Todo lo que es más bello, hermano mío …
¡Mantén tu fuego ardiendo!
No te asuste la noche,
La mañana vestirá luminosa en su alegría;
Pero en tanto la luz va esclareciendo,
¡Mantén tu fuego ardiendo!
Mantén tu fuego ardiendo …
Defiéndelo del viento, ¡te lo apaga!
Cúbrelo de la lluvia, ¡te lo ahoga!
Y mientras cuesta arriba vas subiendo
O cuesta abajo ya vas descendiendo,
¡Mantén, siempre mantén, tu fuego ardiendo!
Vi un ángel parado a la entrada del año y le rogué:
-Dame tu mano para entrar a lo desconocido.
Y él me respondió:
-Pon tu mano en la mano de Dios. Ello será suficiente para ser feliz y sabio en la abundancia y mas fuerte y sensato en la adversidad. De todas formas, espera lo mejor. ¡De la mano de Dios siempre tendrás fe, esperanza y amor!
(Autor desconocido)