La antigua costumbre de mentir

Mentir para lograr lo que uno necesita o quiere hacer creer a los demás sin que sea cierto, parece ser un recurso cada vez más usado por algunas personas. No obstante, la tendencia humana a mentir no es un asunto nuevo, pues uno de los tan antiguos “Diez Mandamientos” de la Biblia expresa claramente: “No hablarás contra tu prójimo falso testimonio (Éxodo 20:3)”. También es conocida la historia bíblica sobre Jacob, quien mintió para engañar a su padre a fin de arrebatar a su hermano los beneficios que le correspondían como hijo primogénito. Es triste, pero tal parece que cada día es más usual mentir a fin de salir de un apuro, resolver una necesidad, o lograr un deseo largamente acariciado. La Biblia no obstante, insiste: “Hablad verdad cada uno con su prójimo (Zacarías 8:16)”. Que la mentira sea tan común en casi todas las esferas de la vida humana habla muy claro de la corrupción moral y espiritual del mundo contemporáneo…

La adoración (8)

Los creyentes a veces olvidamos que si tal como decimos el amor de Dios se ha derramado en nuestros corazones, ese mismo amor debemos manifestarlo a todas las personas con quienes nos relacionamos, incluyendo —¡por supuesto!— a nuestros familiares y personas incrédulas. ¿Ignoramos que amar a quienes nos rodean, sean quienes fueren, es también un acto de adoración y obediencia a Dios? Para que nuestros discursos, testimonios y experiencias de fe impacten positivamente a los incrédulos, nuestras acciones y manera de vivir deben mostrar a otros el mismo amor de Dios que todos hemos recibido sin merecerlo…

Enfrentando la aflicción

A nadie le agrada experimentar tiempos difíciles. ¡Siempre quisiéramos vivir de la mejor manera, disfrutando constantemente de las muchas oportunidades agradables que la vida puede ofrecernos! No obstante, es iluso creer que si somos buenas personas y nos comportamos correctamente jamás el dolor o la aflicción tocarán a nuestra puerta. El fracaso, las decepciones, las injusticias, las enfermedades o las calamidades naturales podrán afectarnos a todos en cualquier momento aunque nos esforcemos grandemente en evitarlos. ¿Entonces? Será nuestra actitud ante la aflicción lo que mostrará cuan positivos, sensatos y realistas somos y a la vez nos ayudará a enfrentar el sufrimiento de una manera más efectiva para bien de nosotros mismos y de los demás…

Tiempo de llorar

¿Cómo reaccionar ante las terribles experiencias vividas tras el paso del reciente huracán, tanto por Cuba como por Estados Unidos? ¿O cuando ocurren terremotos o calamidades causadas por los humanos como las guerras y las injusticias sociales? ¿Podemos en medio de ello obviar lo ocurrido y entonar el famoso estribillo: oh, oh, oh, no hay que llorar, que la vida es un carnaval y las penas se van cantando? Aunque la canción de Celia Cruz no dejaba de tener cierto mensaje positivo, no siempre es aplicable. La sensibilidad humana a veces nos obliga a experimentar tristeza y será bueno expresarla. La aflicción que mostramos con sinceridad —aunque nos parezca imposible—, también puede ayudarnos a robustecer y profundizar nuestra fe…

Tiempos angustiosos

Es posible que se nos haga difícil creer en la bondad de Dios cuando las calamidades de la vida nos alcanzan. Pero en realidad, aferrarnos al amor y a la misericordia divina es lo que más puede ayudarnos en los tiempos difíciles.
Es precisamente en esos momentos cuando la presencia y compañía de Dios se torna más necesaria. Recordemos que el Señor dijo: No temas porque yo estoy contigo, no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo, siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia (Isaías 41:10). La fe en Dios puede llenarnos de fuerza, esperanza y determinación para seguir adelante a la hora de enfrentar calamidades.

Amenaza de huracán

Entre hoy y mañana (septiembre 26-27, 2022) se nos viene encima un huracán a los que vivimos en la parte occidental de Cuba. Además de todos los problemas y dificultades que enfrentamos, los destrozos que un evento tal puede provocar en estos momentos en nuestro país pueden ser catastróficos. Por tal motivo, me permito repetir un programa elaborado años atrás…

La depresión

¿Será normal que nos desanimemos cuando la vida se nos vuelve difícil y no encontramos soluciones a multitud de problemas que nos agobian? Aunque como creyentes debemos mostrar siempre una actitud de fe y confianza en Dios, el libro de los Salmos en la Biblia contiene también expresiones desoladoras. ¿Cómo se sentiría el salmista cuando escribió: «Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios? Me acuerdo de estas cosas y derramo mi alma dentro de mí (Salmo 42:3-4ª)?»
La tristeza y la depresión van a llegar alguna vez a la vida de todos, incluso a los creyentes. El mismo Jesús lo advirtió al recordarnos: «en el mundo tendréis aflicción, más confiad, yo he vencido al mundo (Juan 16:36)».
Por ello es importante saber qué debemos hacer cuando nos sintamos deprimidos. Con respecto a ello la Biblia es clara y hasta el propio Señor Jesús ejemplificó muy claramente qué hacer cuando notemos que la tristeza se ha adueñado de nosotros…
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El sentido de la vida

Puede que en la actualidad, el tema de este programa sea difícil de comprender para muchos. Por regla general —incluso en ambientes cristianos—, hay quien piensa que el sentido de la vida es sacarle a todo el mejor provecho económico. Por lo cual, cuando una decisión o una oportunidad que se nos presenta no nosSigue leyendo «El sentido de la vida»

Nuestro gran reto

Como son tan difíciles, contradictorios y demandantes los tiempos que vivimos, quienes decimos ser seguidores de Cristo no podemos descuidarnos al reaccionar ante las disímiles circunstancias que enfrentamos en la vida diaria. Puede que haya diferentes opiniones ante cuál debe ser la actitud cristiana ante determinadas situaciones, pero me atrevo a afirmar que nuestro mayorSigue leyendo «Nuestro gran reto»